planta proteína vegetal

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Porta Hnos. concreta la primera exportación de una destilería de bioetanol

La planta modular MiniDest será instalada en el establecimiento agropecuario de Granosol, ubicado en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Su montaje representa una inversión de cuatro millones de dólares y estará operativa en junio. En Argentina hay seis fabricas similares MiniDest, la empresa del grupo Porta Hnos. que desarrolla tecnología para la producción de energía renovable y alimento animal en origen, concretó la primera exportación de destilerías de bioetanol modulares en Bolivia. “De este modo se concreta la primera exportación de estas plantas ‘llave en mano’, como parte de un proceso de internacionalización en la región, que ya avanza con negociaciones en Paraguay y Brasil”, indicó la firma en un comunicado de prensa. Semanas atrás comenzó el traslado del equipamiento para el montaje de la primera MiniDest que operará en el país vecino, en manos de la empresa Granosol, que usará sorgo como materia prima para la producción de energía. La logística implica 33 camiones que se trasladarán de Córdoba a Santa Cruz de la Sierra, donde se radicará la planta, cuyo valor es cuatro millones de dólares y estará operativa en junio de este año. Su capacidad productiva será de 5.500.000 litros al año. El equipamiento, producido en Córdoba, implicó 70.000 horas hombre para su construcción, sin contar transporte ni obra civil. Esta innovación tecnológica argentina se encuadra en el plan estratégico para la producción de biocombustibles en Bolivia, presentado en marzo del año pasado, que apunta a la eliminación de la importación de naftas. El plan incentiva la producción de bioetanol, con el objetivo de alcanzar la producción de 380 millones de litros de en 2025, lo cual se complementará con la importación de vehículos flex fuel o vehículo de dos combustibles. “Apostamos a potenciar al productor agropecuario para que se transforme en un productor agroindustrial, procesando sus granos en el campo y disminuyendo costos logísticos. Integrar la industria a la producción agrícola y ganadera, promueve la economía circular y la descentralización energética a la vez que reduce la huella de carbono”, afirmó la empresa cordobesa. La tecnología MiniDest son pequeñas destilerías modulares, automáticas y de operación remota, diseñadas para ser instaladas en establecimientos agropecuarios para la producción de etanol de maíz y alimento animal. Funcionan totalmente integradas a los procesos del campo, agregando valor en origen. Fueron desarrolladas para maximizar el rendimiento del campo, ya que permiten industrializar el maíz en su lugar de cosecha, obteniendo energía limpia y alimento animal de alta calidad nutricional. Se trata de una solución para el productor agropecuario porque responde a la necesidad de reducir los costos de logística y el uso de energía. “Integra la industria, la actividad agrícola, la alimentación animal, promueve la economía circular, la descentralización energética, capacitando y genera trabajo a la gente del lugar”, asegura la empresa. Según se informó, es resultado de años de especialización en procesos de destilación y fermentación aplicados al desarrollo de ingeniería y tecnología industrial propia. Este desarrollo es 100% argentino y único en su tipo, contempla una tecnología adaptada a la realidad del campo, tiene la misma eficiencia de transformación que una gran planta, y disminuye los costos logísticos y energéticos, y con un menor costo por litro. En esto es importante destacar que por cada unidad de energía que se consume desde la siembra hasta la producción de etanol, se generan 2,6 unidades, promoviendo adicionalmente la rotación de cultivos. El modelo fue galardonado con la medalla Ternium de Oro de Expoagro 2017 a la innovación agroindustrial, reconocimiento que valora la innovación, así como el origen nacional, premiando así el desarrollo regional. Estructura A la fecha, en Argentina hay seis MiniDest operativas en las provincias de Córdoba, San Luis y Santiago del Estero, en tanto cuatro más que se construirán en 2019, para la producción de bioetanol a partir del maíz y alimento animal. Las plantas son destinadas para productores agropecuarios de mediana y gran escala o productores asociados; requieren sólo 1.500 m2, con 15.000 tn de maíz producen 5 mil litros de etanol por año. Su instalación completa lleva menos de seis meses, demanda 70 mil horas hombre su construcción y 90% de los equipamientos es de industria nacional. Fuente: https://comercioyjusticia.info/negocios/porta-hnos-concreta-la-primera-exportacion-de-una-destileria-de-bioetanol/

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Molecular Farming: Cártamo para producir Quimosina en Argentina

Molecular farming o Agricultura Molecular es el uso de la ingeniería genética y avanzadas técnicas biotecnológicas para la modificación de genes en plantas, y facilitar en ellas la producción de ciertas proteínas y otras moléculas. La desarrolladora de biotecnologías Bioceres, trabaja seriamente en desarrollos de Molecular Farming. Por ello, en asociación con Porta Hermanos, se construyó la primera fábrica del mundo para la industrialización de Quimosina vegetal. Contando con la aprobación del Ministerio de Agroindustria para el uso de la planta Cártamo. Biotecnología en Argentina: Quimosina vegetal con sello Porta Hnos La Quimosina vegetal es una novedad obtenida por el laboratorio INDEAR, vinculado con la empresa Bioceres, cuyos principales accionistas son un grupo de productores agropecuarios. Esta última, se asoció con la empresa cordobesa Porta Hermanos con el fin de construir una planta industrial e iniciar la producción en escala. Porta Hnos y Bioceres son miembros de la Cámara Argentina de Biotecnología. Actualmente, componen un core business único en el mundo con la producción e industrialización de enzimas a partir de semillas de cártamo. Actualmente, el 80% de la quimosina que se utiliza en la Argentina es importada. No obstante, la AGBM (empresa formada por Porta Hnos y Bioceres) sería capaz de abastecer el 15% de la demanda mundial de este producto, lo que demuestra la importancia de dicha iniciativa a nivel nacional e internacional. La quimosina vegetal de Porta Hermanos es el primer caso concreto de Molecular Farming en el país, con capacidad de desarrollar insumos y productos industriales en plantas transformadas con biotecnología. La producción de quimosina vegetal en Argentina, significa evolución para la industria, representando un avance en la producción de enzimas, que hasta ahora provenían de hongos o bacterias con métodos fermentativos. Sin duda se trata de una oportunidad clave para consolidar el liderazgo del país en la biotecnología agropecuaria. La planta de procesamiento de Quimosina Vegetal Bioceres y Porta Hermanos construyeron en Córdoba una planta de procesamiento que, con unas 2000 hectáreas del cultivo, se dedicará a sintetizar la quimosina a partir del Cártamo modificado. La siembra, realizada en diferentes provincias, para asegurarse la producción ante un evento climático desfavorable, puede abastecer toda la capacidad instalada anual de la planta industrial. La Quimosina vegetal Porta Hnos funciona gracias a ingeniería genética, incorporada en la semilla de cártamo. Luego, los productores siembran y cosechan esta semilla y, por último, se extrae la enzima del grano. La empresa AGBM produce unos 600 mil litros al año de Quimosina, sobre una capacidad instalada de 2 millones de litros. La Quimosina y su función en la producción de alimentos La Quimosina es una enzima que se usa en la producción de quesos, es la responsable de hacer cuajar la leche. Hasta hace unos años se extraía del cuarto estómago (abomaso o cuajo) de terneros lactantes o de origen cadavérico. Sin embargo, su producción es muy baja, por esta razón, se comenzó obtener a través de la fermentación de distintos microorganismos modificados genéticamente para tener las proteínas de la Quimosina. Biotecnología de alimentos o molecular farming La tecnología para la producción de Quimosina con cártamo cuenta con ventajas suficientes que garantizan el triunfo de esta biotecnología en el mercado. Entre ellas, podemos mencionar: Otros beneficios de la Quimosina para la producción de quesos es la obtención de un producto en mayor cantidad y con menores pasos de purificación. También, con este proceso biotecnológico, se logra independizar la obtención de quimosina de origen animal. Una ventaja teniendo en cuenta los posibles riesgos sanitarios cuando se emplean productos animales para consumo humano. Para el INDEAR, esta tecnología trasluce una significativa mejora de energía para el proceso industrial. El rendimiento de la enzima en los granos de cártamo es de un kilo de quimosina por una tonelada de cártamo. La quimosina representa el 90% de los ingresos, mientras el 10% restante son los subproductos: fibra, cuerpos grasos y proteínas. Es decir, 999 kilos de subproductos por tonelada de cártamo. La mayor parte de los quesos que se consume en Argentina están elaborados con quimosina de bacterias recombinantes (modificadas genéticamente). Razón que justifica la producción de quimosina vegetal en Argentina es a escala industrial. Cártamo para producción quimosina vegetal Aunque el cuajo de ternero es considerado el ideal para elaborar quesos por el alto contenido de Quimosina; existen también coagulantes microbianos derivados de hongos. A los microbios se les incorpora un gen para la síntesis de quimosina bovina. Se genera a través de fermentación y tiene exactamente los mismos aminoácidos que la quimosina del cuajo de ternera. La idea de usar una planta inspiró a los investigadores de INDEAR, quienes estratégicamente eligieron la planta de Cártamo. Una especie rústica, fácil de producir en distintos ambientes y bien conocida desde el punto de vista genético. El cártamo acumula en su grano quimosina. En la planta procesadora construida por Bioceres y Porta Hermanos, la materia prima son las plantas de cártamo transgénico diseñadas por el INDEAR, quienes entre sus líneas de trabajo, desarrollan la producción de Quimosina en semillas de plantas de cártamo. Se trata de una innovación mundial de elaboración de un insumo alimentario por medio del uso de estas plantas como biorreactores. El centro de estudios lácteos de Madison, Wisconsin, y en ensayos realizados en Argentina observaron el rendimiento de la leche, sabor y textura del producto final con el uso de la Quimosina vegetal, comprobando que con el uso de este producto, no existen diferencias en el proceso de producción de quesos. La primera planta de quimosina vegetal de Porta Hnos es un claro ejemplo del potencial de los agronegocios en el país y la región. La efectividad de la asociación con Bioceres e INDEAR remarca la larga y exitosa trayectoria de Porta Hnos en el segmento de industrialización de materias primas agropecuarias.

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Agrotecnología argentina para exportar

La demanda agroindustrial en Argentina motivó la incorporación de innovaciones para enriquecer el desarrollo económico y social del país. Mejorando sus rendimientos en términos de sustentabilidad ambiental. La incorporación de tecnologías como la siembra directa permitió aumentar la producción sin necesidad de ampliar la superficie productiva. Lo que es una ventaja en un escenario de crecimiento demográfico que desencadena una mayor demanda de alimentos, materiales y energía. Estrategia para avanzar en la agroindustria Las probabilidades a futuro de la agroindustria se vinculan con un trabajo desde los tres frentes estratégicos de desarrollo para el país: la generación de valor, las exportaciones y el trabajo. Argentina avanza nutriendo su mercado interno, generando productos agroindustriales de alta calidad para lograr un mejor posicionamiento global. Ejemplo que demostró Porta Hermanos en la Expoagro 2017. Hoy el país está ubicado en la frontera mundial de la innovación que exporta tecnología. Haciéndose evidente el desarrollo y generación de métodos para la agroindustria. Innovaciones y desarrollo argentino agroindustrial Según datos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina, el sector de agroindustria constituye el 25% de la industria manufacturera y representa el 40% de las exportaciones. Su valor se aproxima a los 177.000 millones de pesos y da trabajo a 600.000 personas en todo el país. Argentina fusiona su producción en la agroindustria innovando a través de la bioenergía. Un método complejo y en constante evolución que permite aprovechar al máximo los recursos biomásicos. Así, se posibilita la creación de emprendimientos agroindustriales que desarrollen y lleven a cabo procesos de transformación de diferentes materias primas. En zonas cuyo desenvolvimiento territorial, se limita el acceso a las fuentes de energías tradicionales. La exportación en agroindustria argentina se basa en desarrollar biorrefinerías para obtener bioproductos; como biocombustibles, alimentos, ingredientes para pastos, biomateriales y energía. Su intención es potenciar y agregar valor a la producción agrícola en un marco de eficiencia energética. En materia de producción agroindustrial se enfoca en la tecnología para alimentos. Se promueve la investigación, desarrollo e innovación para el procesamiento de alimentos listos para consumo. Priorizando la mejora y el desarrollo de suministros de alta demanda en el mercado interno, que además brinden oportunidades de acceso a otros mercados. Actualmente, se introducen nuevas herramientas de la robótica y electrónica al agro. Cambiando la forma tradicional de las tareas. Aumentando la eficiencia y la rentabilidad, y reduciendo el impacto ambiental y mejorando la seguridad y salubridad del técnico de campo. Características de la agrotecnología argentina: Porta Hermanos en Expoagro: La importancia de exportar agrotecnología Un gran acierto a nivel mundial para los avances tecnológicos es la inclusión de emprendimientos PyMEs en la dinámica del comercio exterior, ya que cumplen un rol crucial llevando soluciones a quienes las necesiten, sin importar dónde se encuentren. “La tecnología es la pieza clave en la globalización y ese es nuestra mayor fortaleza: traducir el avance tecnológico en desarrollos industriales. Al inicio, nos enfocamos en la generación de equipamiento propio, para concentrar vinagre que nos permitió exportar. Pero ya en 2009 vendimos la primera planta de deshidratación de alcohol para un ingenio en Tucumán.” José Porta, presidente de Porta Hnos. Un ejemplo de éxito en la agrotecnología argentina para exportar es la primera MiniDest Porta Hermanos en Bolivia. Una destilería modular, automática y de operación remota, que producirá alcohol anhidro (etanol) a partir de la fermentación de sorgo. Se trata de una alianza estratégica con Granosol, la sociedad granelera gestora de este proyecto cuya aspiración es la industrialización de sorgo que se cultiva en la zona este del país (Pailón, Cuatro Cañadas, San Julián, El Puente, Guarayos y San José de Chiquitos). Este ambicioso proyecto se suma al del complejo cañero-azucarero que proyecta una inversión de al menos 1.600 millones de dólares para incorporar el etanol a la matriz energética nacional en los próximos ocho años. La incursión en el mercado cruceño de la primera MiniDest Porta Hermanos para Granosol abre un nicho de negocio en Bolivia cuya perspectiva de crecimiento se potenciará con un centro de mantenimiento tecnológico en Santa Cruz de la Sierra, a medida que se implementen más plantas. Granosol calcula hasta 2025 un crecimiento de la producción de etanol para abastecer con 100 millones de litros a la estatal YPFB. La planta que Porta Hermanos montará para Granosol tendrá una capacidad de producción de 5 millones de litros de etanol por año, entre 15.000 y 20.000 toneladas de sorgo. Dependiendo de los rendimientos, eso podrá ser equivalente a 3.000 o 4.000 hectáreas. Entre el montaje y las obras civiles necesarias, se calcula una inversión de 4 millones de dólares. MiniDest de Porta Hnos: Un caso de éxito Las MiniDest de Porta Hermanos, que tienen un rol protagónico en el desarrollo de diversas regiones y localidades de nuestro país. Las mini destilerías de maíz son un concepto innovador. Funcionan totalmente integradas a los procesos del campo, a través de una mini planta modular, automática y de operación remota, diseñada para maximizar los procesos agropecuarios. Permite industrializar el maíz y producir etanol en el lugar de cosecha, producción en la cual se especializa Porta Hermanos Alcohol. Permitiendo finalmente obtener energía limpia y alimento para animales con un alto valor nutricional. Más de 90 profesionales (ingenieros, bioquímicos, biólogos, entre otros) se especializan en diseño, construcción de plantas, desarrollo de procesos y software, lo que ha tenido como resultado las plantan de bioetanol de BIO4, y una planta de dióxido de carbono para gaseosas. “Tres de las seis plantas de alcohol de maíz que existen en Argentina llevan nuestra firma. En Porta Hermanos iniciamos apostando por la tecnología y la innovación. Continuamos expandiéndonos en la región y en el mundo con los mismos principios y valores”, aseguró José Porta. ¿Cómo funcionan las mini destilerías de maíz? Podemos verlo en el siguiente video: Las MiniDest de Porta Hnos son un primer eslabón en el desarrollo del bioetanol. Nuestro país cuenta con otras tendencias en agrotecnología impulsadas por empresas como Porta Hermanos, Pla y Plantium. Para facilitar el trabajo del

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Porta Hnos. S.A. montará planta de etanol de sociedad Granosol

El grupo argentino llega con perspectivas de hacer nuevos negocios en Santa Cruz. La sociedad granelera prevé producir etanol a partir del segundo semestre. El grupo empresarial argentino Porta Hnos. S.A. desembarca en Santa Cruz para montar la primera MiniDest en Bolivia -destilería modular, automática y de operación remota- que producirá alcohol anhidro (etanol) a partir de la fermentación de sorgo. Lo hace en alianza estratégica corporativa con Granosol, la sociedad granelera gestora de este proyecto cuya aspiración es la industrialización de de dicho grano que se cultiva en la zona este (Pailón, Cuatro Cañadas, San Julián, El Puente, Guarayos y San José de Chiquitos). Este ambicioso proyecto se suma al del complejo cañero-azucarero que proyecta una inversión de al menos $us 1.600 millones para incorporar el etanol a la matriz energética nacional en los próximos ocho años. En agosto de 2017 el Ministerio de Hidrocarburos y la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz firmaron un memorándum de entendimiento con miras a producir etanol para ser mezclado con gasolina. Respecto a la incursión en el mercado cruceño, el presidente de Porta Hnos. S.A., José Porta, indicó que esta primera operación -montaje de la MiniDest para Granosol- abre un nicho de negocio en Bolivia cuya perspectiva de crecimiento se potenciará con un centro de mantenimiento tecnológico en Santa Cruz a medida que se implementen más plantas. Opera desde Argentina y en la actualidad implementa MiniDest en zonas con potencial agrícola de Paraguay, Bolivia y Brasil. Sobre las características de la planta que montará para Granosol, Porta señaló que tendrá una capacidad para producir 5 millones de litros de etanol por año , entre 15.000 y 20.000 toneladas de sorgo que, dependiendo de los rendimientos, equivalente entre 3.000 y 4.000 hectáreas. Contando obras civiles y montaje se calcula una inversión de $us 4 millones. Con proyecciones del presidente de Granosol S.A., William de las Muñecas, desde el segundo semestre de la presente gestión la planta procesará 5 millones de litros de etanol por año y 5.000 toneladas de burlanda de sorgo con 38% de contenido de proteína. Granosol calcula hasta 2025 un crecimiento de la producción de etanol para abastecer con 100 millones de litros a la estatal YPFB. Incorporar el etanol a la matriz energética, según el sector azucarero, trascenderá en un crecimiento del área cañera de 150.000 a 305.000 hectáreas, una disminución del 21% de la importación de gasolina, ingreso de $us 480 millones a las cuentas públicas y unos 27.000 empleos directos e indirectos en los próximos ocho años. Fuente El Deber | Link a la nota

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Porta se concentra en la innovación para agregar valor y diversificar su oferta

Una de las empresas familiares más antiguas de la provincia mantiene su core business en la elaboración de alcohol en base al maíz, aunque cada vez con más subproductos de ese cereal en su portfolio, en base a la innovación tecnológica. En paralelo, rediseña su estrategia comercial con la que trabaja en más de 120 productos y potencia sus unidades de negocios de servicios industriales, donde su potencial de crecimiento ya despierta el interés de grandes jugadores globales. —- Los Porta llegaron a Argentina en 1882 desde la Lombardía Italiana y fundaron en Córdoba una fábrica de licores. Hoy, con la quinta generación ocupando cargos gerenciales, el negocio de la elaboración de alcoholes de alta calidad sigue siendo el core de esta empresa que emplea a 600 personas y que preside José Porta (h). Pero la profesionalización de sus mandos medios y el desarrollo de sus propios procesos productivos y comerciales le permitió avanzar más allá y potenciar nuevos vectores de crecimiento, algunos de los cuales tienen tanto potencial que ya despertaron el interés de firmas como Dupont o Bioceres. “Somos una empresa enfocada en agregar valor a los granos que produce nuestra región”, comenta Patricio Beato, gerente general de la firma que hoy tiene 600 empleados directos y factura más de $ 1.000 millones por año. “Es una planta altamente integrada: el maíz es el producto principal que alimenta toda la cadena de valor, de allí se obtiene alcohol, aceite para fines alimenticios, proteínas para alimentación animal (burlanda), dióxido de carbono y carbonato de calcio”, se explaya Augusto Gallardo, gerente de Ingeniería y Nuevos Desarrollos. En la actualidad la compañía tiene cuatro unidades de negocios: Consumo Masivo (elaboración de vinagres, acetos balsámicos y salsas), Venta de alcohol a granel (producción para diferentes industrias), Tecnología (para dar soluciones de ingeniería a otras empresas) y Minidestilerías. – Consumo masivo La compañía elabora y comercializa alcohol puro fraccionado, medicinal, alimenticio (vinagres y acetos); aceite de oliva, salsa de soja y otras especiales (barbacoa, cesar, chimichurri). Lo hace con tres marcas emblemáticas: Bialcohol, Casalta y 1882. A las que sumará Drop, que relanzará en breve (ver Planes…), con productos destinados al lavado de la ropa. – Producción y venta de alcohol a granel Porta abastece más del 50% del alcohol que utilizan las industrias alimenticias y el que se utiliza para perfumería, que requieren un producto de alta calidad. – Tecnología Se trata de unidad de servicios que inicialmente se dedicó a desarrollos internos de la firma pero que ya tiene varios trabajos para terceros. Actualmente tiene más de 50 profesionales (ingenieros, bioquímicos, biólogos, entre otros) que realizan construcción de plantas, desarrollo del proceso, incluido el software. “Nuestro fuerte es transformar desarrollos tecnológicos en desarrollos industriales. Muchas de las investigaciones biotecnológicas terminan en un laboratorio o un paper porque nadie los lleva a una planta. Los tomamos incipientes y los llevamos a escala industrial”, añade. Al inicio realizó desarrollos propios, como un equipo para concentrar vinagre que les permitió exportar ese producto, pero en 2009 vendió la primera planta para un ingenio en Tucumán (para deshidratar alcohol)”, comenta Gallardo. Después siguieron la planta de bioetanol de BIO4, otra en San Luis, la segunda en Tucumán y una de dióxido de carbono que le permite a la firma cordobesa vender ese producto a la embotelladora de Coca-Cola. “Tres de las 6 plantas de alcohol de maíz que hay en el país las hizo la división tecnología de Porta”, se ufanan desde la empresa que apostó a la tecnología y la innovación. Esta unidad de negocios comenzó este año a extraer una enzima vegetal que vende a la industria láctea local y que ya exporta a Italia y próximamente lo hará a Chile y Brasil. Para ello rubricó un acuerdo con Bioceres, que había desarrollado la biotecnología para extraer la quimosina, la enzima vegetal, de la semilla del cártamo. Portaindustrializa el proceso y lo comercializa. Del resto de la semilla se extraen aceites y proteínas. Un litro de enzima cuesta entre 7 y 20 dolares, ergo, la tonelada va de 7 mil a 30.000 dólares. Una tonelada de cártamo cuesta 250 dólares. Valor agregado, que le dicen. – Minidest Se trata de un desarrollo que empezó hace dos años y que desde el año pasado ya tiene a cuatro minidestilerías en funcionamiento (Córdoba y Santiago del Estero) y que de acuerdo a los planes en poco tiempo comenzará a operar en Brasil, donde firmó un joint venture con la multinacional Dupont, tal como anticipara oportunamente InfoNegocios (ver acá). Esta cuarta unidad de negocios de servicios industriales al productor “permite tener una industria en el campo sin la necesidad de ser un industrial”, señala José Porta(nieto). (Ver más en “Con Minidest llevamos…”). Lider en el mercado La firma es la proveedora número uno de alcohol fraccionado, tiene más del el 50% en el mercado que lo utiliza para perfumería, alimentos, bebidas, o medicinal, y también en el negocio del alcohol a granel, proveyendo a players multinacionales con altos estándares de calidad, como Unilever, Avon o Diageo, que la designó como la única destilería en Latam habilitada para su producto vodka Smirnoff. De la facturación total de la compañía, el 52% corresponde a la venta a granel, un 37% aproximadamente a consumo masivo y el resto a las nuevas divisiones de negocio, que recién están empezando y que al ser proveedoras de servicios tienen una ecuación diferente. Del total de ventas, en tanto, un 8% proviene de las exportaciones a una decena de países. La estrategia de marcas y los planes comerciales “La compañía encara un rediseño de su estrategia de productos para no concentrarse tanto en grandes volúmenes, donde hay mucha competencia por precio, sino en productos y desarrollo de marcas. “Además, al certificar como Empresa B vamos a tender a buscar volúmenes chicos con más valor agregado que a la inversa, porque eso impacta más en la huella de carbono”, acota Beato. Asegura que la empresa “siempre estamos pensando en crecer, nunca hemos pensado

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