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Productos y producción

Impulsando el Valor Agregado en la producción de granos argentinos

Agregando valor a la producción primaria: el compromiso de Porta con Argentina El motor del desarrollo de la agroindustria es el valor agregado en origen. Esto es procesar las materias primas en el lugar de producción para transformarlas en productos con mayor valor, en lugar de exportarlas sin procesar. Este modelo ofrece varios beneficios: genera empleo local, reduce la emigración a grandes centros urbanos, reduce costos de transporte, aumenta la competitividad de los productos argentinos y promueve el desarrollo sostenible. En Porta, agregamos valor a la producción primaria de Argentina mediante la industrialización de granos y legumbres, con un enfoque basado en la economía circular y la innovación tecnológica. Esto aporta al cambio de posicionamiento de Argentina: de productor de commodities a proveedor de productos terminados. Industrialización de granos: transformación que genera nuevas oportunidades Una de las principales formas de agregar valor en origen es por medio de la industrialización, es decir, la transformación de las materias primas en productos de mayor valor económico. En la agroindustria, esto puede lograrse mediante procesos mecanizados o procesos biológicos. Además de potenciar el desarrollo industrial, esta transformación ayuda a optimizar los recursos, reducir desperdicios y generar nuevas oportunidades en la cadena productiva. En Porta, apostamos por esta transformación a través de la industrialización sustentable de granos. Nuestra planta modelo de alcohol de cereal, equipada con tecnología de punta, fue diseñada para aprovechar integralmente el maíz: no solo elaboramos alcoholes de alta calidad y pureza, sino que obtenemos más de 13 productos y subproductos, logrando una producción eficiente y sin desperdicios. Este desarrollo, impulsado por nuestro equipo de ingenieros, permite optimizar los recursos y minimizar el impacto ambiental, reforzando nuestro compromiso con el valor agregado en origen y la industria nacional. Proteínas vegetales: un mercado en expansión con sello argentino El mercado de proteínas vegetales está en plena expansión y Argentina tiene el potencial para liderarlo. La demanda de alternativas a las proteínas animales crece año tras año, impulsada por cambios en las preferencias de consumo y la búsqueda de soluciones más amigables con el medioambiente. Las legumbres, por ejemplo, juegan un rol clave en la diversificación de cultivos y la mejora de la sostenibilidad agrícola. Además, permiten agregar valor a productos que tradicionalmente se comercializan como commodities. En Porta, apostamos por esta transformación a través del desarrollo de nuestra planta de proteínas vegetales, que impulsa la industria local y reemplaza importaciones con producción 100% nacional.  Como parte de este compromiso, en 2015 lanzamos AGBM, nuestra unidad de negocios de ingredientes vegetales. Con una tecnología innovadora para concentrar moléculas de proteínas, comenzamos con quimosina de cártamo, junto a Bioceres. Hoy nos enfocamos en granos de soja y arveja. Una apuesta por la innovación que abre nuevas oportunidades para la agroindustria argentina. Economía circular: aprovechamiento integral de la materia prima La economía circular busca extender el ciclo de vida de los productos mediante su reutilización, reciclaje y transformación de residuos en nuevos recursos. En Porta, diseñamos nuestras plantas y procesos productivos alineados con esta visión. Esta simbiosis nos permite aprovechar integralmente el maíz y la soja, evitando la generación de residuos. De esta manera, logramos: Innovación y tecnología: la base del valor agregado en Porta Utilizamos IA y Machine Learning en nuestros procesos industriales a través de un sistema desarrollado por nuestro equipo de Ingeniería, Programación y Producción. Este sistema nos permite optimizar recursos, aumentando la producción y reduciendo el consumo de energía eléctrica, gas natural y vapor, minimizando el impacto ambiental y evitando la generación de residuos y efluentes.  De esta manera, en Porta, no solo agregamos valor a los granos argentinos a través de su industrialización y la producción de proteínas vegetales, sino que también impulsamos un modelo sustentable mediante la innovación tecnológica y la economía circular, maximizando el aprovechamiento de cada recurso. ¿Querés conocer más sobre cómo Porta agrega valor a los granos argentinos? ¡Visitá la categoría Innovación!

Cultura y comunidad

Calidad certificada: los sellos que avalan los productos de Porta

El compromiso de Porta con la calidad en cada producto En Porta, la calidad no es solo un objetivo: es un principio que atraviesa todo lo que hacemos. Cada producto que desarrollamos está respaldado por procesos cuidadosamente controlados y por certificaciones que garantizan la excelencia en cada etapa. ¿Qué significan nuestros sellos y certificaciones de calidad? Los sellos que figuran en nuestros envases no son solo símbolos: son la evidencia de que nuestros procesos cumplen con exigentes estándares nacionales e internacionales en áreas como seguridad alimentaria, gestión ambiental, calidad del producto, trazabilidad y salud ocupacional. Actualmente, contamos con las siguientes certificaciones: Nuestro compromiso con la mejora continua y los estándares de calidad En Porta, la calidad se construye día a día. Bajo una filosofía de mejora continua, evaluamos constantemente nuestros procesos, invertimos en tecnología y desarrollamos nuevos sistemas de control que nos permitan superar los estándares actuales. Cada sello es mucho más que una validación externa: es una prueba de que lo que decimos, lo cumplimos; de que detrás de cada producto hay un equipo comprometido con la excelencia; y de que la calidad es, verdaderamente, parte de nuestro ADN.

Productos y producción

¿Qué son las Empresas B, la tendencia mundial que crece en Argentina?

Sistema B certifica a las empresas de triple impacto alrededor el mundo, con el objetivo de que las empresas logren, en todos sus procesos, impactos positivos en los aspectos ambientales, sociales y económicos. Actualmente, son 205 las empresas B en Argentina, posicionándonos en el Top 3 de países con más empresas certificadas, en la región. Para ser Empresa B, las compañías deben comprometerse personal, institucional y legalmente a medir su impacto social y ambiental, así como a que en todas sus decisiones sean considerados estos pilares. Si bien las empresas argentinas certificadas son de 29 sectores industriales distintos, todas poseen cuatro características en común: * Un propósito claro, el cual reemplaza la misión y visión organizacional. * El requisito legal (deber fiduciario de accionistas para incluir intereses no económicos). * Están comprometidos a medir y mejorar todos sus procesos de gestión y transparencia. * Son parte de una comunidad. La certificación es otorgada por “B Lab”, un ente independiente y sin fines de lucro. Para ello, el organismo se basa en la medición y el análisis de cinco puntos: Gobernanza, Trabajadores, Clientes, Comunidad y Medio Ambiente. Ejemplos de Empresa B en Argentina * Industria Alimenticia: Porta Hermanos (desde 2016). Con más de 140 años de trayectoria en el mercado y casi 600 colaboradores, la empresa se dedica a la producción de alcoholes de alta calidad, licores y vinagres, al desarrollo de soluciones de ingeniería y tecnología y a la concentración de proteínas vegetales. * Campo: Agro Sustentable (desde 2022). * Pinturerías: Paclín (desde 2023). * Lácteos: Danone, en la rama de Logística de La Serenísima (desde 2023). Certificar como Empresa B, implica analizar todos los procesos de la organización, de manera transparente y comprometida con su propósito, la comunidad, el medioambiente y la mejora continua. Podes leer la nota completa en este link: https://fortuna.perfil.com/noticias/economia/que-son-las-empresas-b-la-tendencia-mundial-que-crece-en-argentina.phtml

Productos y producción

Concentrados proteicos, un paso más en la senda del valor agregado

El lema de agregar más valor en origen viene sobreviviendo a todas las grietas y vaivenes políticos, pero no son muchas las veces que se expresa en los hechos. En ese derrotero vale la pena rescatar la puesta en funcionamiento de la planta de concentrados proteicos de origen vegetal de la firma Porta Hnos. inaugurada la semana pasada en la ciudad de Córdoba. Se trata de una planta fabricada íntegramente con desarrollos tecnológicos argentinos que recibe granos de soja, arvejas y garbanzos y los transforma en concentrados proteicos para la industria alimenticia. Tal como explicó el presidente de la compañía José Porta en diálogo con Clarín Rural, los concentrados hoy son importados en un volumen aproximado de 4.000 toneladas por año. “Esta fábrica nos va a permitir sustituir esas importaciones y generar un ahorro de más de 7 millones de dólares para nuestro país, y con el tiempo, incluso empezar a exportar concentrados”, explica. La planta pudo ser puesta en funcionamiento tras ser conectada a la reciente obra de gas natural realizada por el gobierno de la provincia de Córdoba. “El esfuerzo que hizo la empresa Porta con tecnología, ingenieros y técnicos cordobeses es muy importante, es un símbolo de lo que se puede hacer si hay energía”, dijo al respecto el gobernador Juan Schiaretti, quien presenció virtualmente la inauguración. En el acto también participaron el intendente de Córdoba Martin Llaryora y funcionarios de los gabinetes provincial y municipal. A diferencia de una planta de extrusado común, que puede llevar a la soja a una concentración proteica del 45 por ciento, la flamante planta puede lograr una concentración proteica superior al 65 por ciento. “Es una gran manera de agregar valor y pasar de vender en toneladas a vender en kilos. Y todo con desarrollos locales. Son cosas complejas pero posibles”, destacó Porta. La firma cordobesa cuenta con más de 500 empleados de los cuales 50 están en el área de desarrollo. Además de producir alcohol para la industria de bebidas y para fines sanitarios (especialmente en estos tiempos de pandemia) es conocida por su expertise en la construcción de las destilerías a medida “MiniDest”, instaladas en establecimientos agropecuarios con la finalidad de producir etanol de maíz y alimento animal. La nueva planta de concentrados proteicos, en palabras del propio Porta, es un poco más compleja que las MiniDest, pero en el futuro podría seguir el mismo camino de multiplicación para que los productores de granos de diferentes regiones se animen a transformar toneladas en kilos. Fuente: https://www.clarin.com/rural/harina-concentrado-proteico-camino-mayor-valor-agregado_0_6AMdgmgKJ.html

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Porta Hermanos: ¿Qué significa el sello “Sin TACC”?

En Porta Hermanos buscamos elaborar productos aptos para todo público. Así como apostamos por el desarrollo sustentable y la conservación medioambiental, también buscamos soluciones para que nuestros productos satisfagan necesidades que tienen algunos de nuestros consumidores, en este caso los que padecen de celiquía. Por ello, es importante que te expliquemos qué es el sello sin TACC y cómo funciona en nuestros productos. Sello sin TACC, ¿qué es y para qué sirve? El sello sin TACC significa que no posee avena, trigo, cebada y/o centeno. En lugar de estos ingredientes, se emplean arroz, papa, mandioca, maíz, lentejas, sorgo, habas, amaranto, trigo sarraceno y quinoa. En el caso particular de Porta Hnos utilizamos arroz, alcohol, vino, caldo de manzana, colorantes, hierbas, mosto, entre otros. Tener este sello es importante ya que sirve para informar a los consumidores que el producto que ofrecemos es apto para celíacos o intolerantes al gluten. Si sos celíaco sólo necesitás buscar un logo como el que se muestra a continuación en la el envase o empaque antes de adquirir un producto, y así comprobar que se adapta a tus necesidades. Porta Hermanos, una empresa que fabrica productos aptos para celíacos En Porta Hermanos optamos por crear productos de calidad, aptos para todos los consumidores y siempre en consonancia con el Código Alimentario Argentino. Por ello, dentro de nuestros productos se pueden encontrar también ofertas libres de gluten, bajo el sello sin TACC, fraccionados en el área de vinagres, acetos y jugo de limón. De esta manera, proporcionamos seguridad y confiabilidad a nuestros clientes, con artículos que están hechos pensando también en cuidar su salud y bienestar. El perfil de la empresa, la tecnología de nuestra planta productora, la calidad de nuestros productos y el profesionalismo de nuestros colaboradores es lo que nos permitió implementar estas optimizaciones alimentarias, que son un valor agregado al funcionamiento de Porta Hnos.

Productos y producción

Porta Alcohol: Procesos e innovaciones en la elaboración de nuestros productos

Con más de 135 años de trayectoria, en Porta Hermanos hemos apostado por la producción de numerosos productos. Nuestro producto clave es el Porta Alcohol, con el cual comenzamos a trabajar en 1920, bajo la dirección de la segunda generación de la familia Porta, inmigrantes italianos que llegaron a Argentina en 1882. A partir de ese momento, comenzó nuestro camino en la industria de alcoholes para uso medicinal, alimenticio y cosmético. En el catálogo de Porta Alcohol, existen numerosos productos de consumo masivo, que van desde lo más nuevo hasta aquellos que existen desde la fundación de la empresa, como el centenario Guindado Porta. En todos ellos se encuentra un denominador común: la calidad y la sustentabilidad en la elaboración, lo cual posicionó a estos productos entre los líderes del mercado argentino. Porta Alcohol: Conocé nuestro proceso de producción En nuestros procesos de producción, aprovechamos integralmente la materia prima. Además de producir alcoholes de alta calidad para uso alimenticio, medicinal y cosmético, conocidos, generamos subproductos, cuya base es la reutilización de los materiales remanentes del proceso. Porta Alcohol se produce a partir de maíz seleccionado, el cual se limpia, se muele y se hidrata. A continuación se le agregan levaduras y enzimas para que se produzca la fermentación natural en la cual los almidones se se conviertan en azúcares y estos, a su vez, se transforman en etanol. Mediante la destilación, separamos el alcohol de la burlanda, restos sólidos de la destilación, que son un excelente alimento animal. Así, del proceso de destilación, obtenemos un alcohol de 96% volúmenes y paralelamente convertimos el residuo en los siguientes subproductos: burlanda para alimentación animal, dióxido de carbono alimenticio para bebidas gaseosas, carbonato de calcio y aceite de maíz. Nada se desperdicia, todo se transforma. En nuestro portafolio de productos, tenemos alcoholes de uso medicinal, con la marca Bialcohol, orientada al cuidado de toda la familia. Por otro lado, están los productos alimenticios, donde Porta Alcohol es la base para crear bebidas y vinagres. Por último, nuestro etanol es la base para perfumes, esencias, desodorantes y otros productos cosméticos elaborados por empresas argentinas. El bioetanol, nuestro producto principal Producimos alcohol fino, o bioetanol, o alcohol etílico, según las distintas formas de denominarlo. Este alcohol puede elaborarse a partir de la fermentación de azúcares procedentes de materias vegetales, como el maíz, la caña de azúcar o la remolacha. La materia prima que utilizamos en Porta Hnos es el maíz. El bioetanol tiene numerosas ventajas, pues se trata de una sustancia renovable, que genera menos gases invernaderos que los combustibles fósiles durante su elaboración. De esta manera, minimizan la incorporación de dióxido de carbono a la atmósfera, reduciendo así el calentamiento global. El alcohol de alta calidad obtenido a partir del proceso de destilación, es un producto de origen natural que se utiliza en la fabricación de cosméticos, productos farmacéuticos, bebidas alcohólicas y vinagres. El prestigio ganado por el Alcohol Porta le ha valido tener presencia en más del 50% de la industria cosmética, alimenticia y farmacéutica. MiniDest: Un emprendimiento que apuesta a la creación de alcoholes con el menor gasto económico y energético posible El innovador proyecto de plantas MiniDest produce etanol de maíz y burlanda en el campo, generando menores costos de flete y reduciendo el impacto medioambiental. Estas destilerías compactas operan de forma remota y tienen como objetivo transformar al maíz en un producto de valor agregado, en orígen. Asimismo, nuestras pequeñas destilerías destinadas a establecimientos agropecuarios independientes tienen la misma eficiencia de producción que una planta de tamaño normal pero con menores costos logísticos y energéticos. Cabe destacar que ellas pueden moler hasta 40 toneladas de maíz al día, generando 15.500 litros de etanol. Los residuos generados permiten abastecer a 4.000 novillos en proceso de engorde, a través de raciones de burlanda húmeda, ricas en proteínas. Dichas plantas requieren de tan solo 1500 metros cuadrados para su funcionamiento. Actualmente, existen cinco trabajando en el país y otras tres en construcción. Esta tecnología innovadora genera 2.53 veces la energía que consume en su proceso de producción. De igual forma, por integrarse en la producción animal y funcionar en pequeña escala, sus mecanismos reducen el 50% de gasto calórico que crearía una planta convencional. En ese mismo sentido, reduce el costo de los fletes, pues todo se genera y se consume en el mismo lugar. Además, se le puede sumar un biodigestor que genere biogás con desechos animales, creando así energía sustentable y posibilitando una economía circular. Con la producción de Porta Alcohol, en sus distintos mecanismos y presentaciones, reducimos el impacto ambiental, creamos condiciones óptimas para nuestros colaboradores y obtenemos resultados de calidad, los cuales pueden ser empleados en diversas áreas. En definitiva, en Porta Hnos trabajamos en pro de un desarrollo sustentable, que propicie una economía de efecto dominó, basada en procesos de producción amigables con el ambiente, supervisados por profesionales altamente calificados, que se encargan de que la elaboración de nuestros alcoholes sea lo más eficiente posible. A partir de procesos de destilación dilución, conversión y fermentación, producimos alcoholes de alta calidad, para consumo familiar, medicinal y alimenticio, mediante un proceso de producción que asegura la utilización integral de nuestras materias primas, generando una cadena de productos, donde todo es un ganar – ganar, sustentable.

Productos y producción, Sostenibilidad

Empresas B en Argentina: Productos y servicios que brindan soluciones a problemas socioambientales

El éxito de una empresa se completa con el valor agregado de sus productos o servicios hacia el entorno, sus colaboradores y fundamentalmente a sus clientes. Las Empresas B son aquellas reconocidas con una certificación otorgada por la Organización B Lab, que tras evaluarlas y verificar su compromiso y cumplimiento socioambiental. ¿Qué son las empresas B? Dentro de las nuevas formas de entender, hacer y ver los negocios, existen múltiples vertientes. Las Empresas B son empresas que redefinen el sentido del éxito, poniendo en un mismo nivel lo económico, social y ambiental, generando un triple impacto positivo. Son empresas que utiliza el poder del mercado para dar soluciones concretas a problemas sociales y ambientales. Buscan generar un cambio en el entorno donde se encuentran y poseen el compromiso para generar ese cambio. Una empresa B opera bajo altos estándares sociales, ambientales y de transparencia y por sus estatutos toma decisiones considerando no sólo los intereses financieros, sino también otros intereses y de largo plazo tales como la de los empleados, los proveedores y clientes, la comunidad a la que pertenecen y el medio ambiente. Voluntarios Porta Hermanos trabajando con la comunidad en barrio cordobés ¿Cómo ser una Empresa B? La importancia del Triple Impacto Para ello hay que considerar como parte de los estatutos de la empresa tener un alto compromiso social y ambiental, lo que se traduce en un genuino interés por la comunidad (interna y externa) y el cuidado del medio ambiente. El siguiente video explica cómo una empresa B mide su éxito no solo por lo económico, sino también por el bienestar de las personas, de las sociedades y de la naturaleza: Las empresas que son certificadas como “B” deben cumplir con requisitos mínimos en su evaluación. Estas organizaciones deben apuntar a una economía que incluya a todos y que pueda crear valor integral para la sociedad y la tierra. Sus desarrollos deben promover formas de organización económica que puedan ser medidas desde el bienestar de las personas, las sociedades, y el ambiente. Para eso necesitan reforzar su compromiso con el cumplimiento de los siguientes valores y objetivos: Generar propuestas de valor al cliente: para que los consumidores sepan el impacto que generan sus compras, más allá del consumo en sí mismo. Propósito: para generar impactos positivos en los entornos sociales y ambientales. Transparencia: porque informan anualmente los logros obtenidos. Responsabilidad: porque el fin principal de los intereses son los trabajadores, la comunidad y el medio ambiente. Tener políticas medioambientales: que definan el objetivo de la empresa, delimiten sus estructuras y que, a su vez, sean actores comprometidos con la difusión de los mensajes de conservación ambiental. Otra de las características de las empresas B es que vienen con un crecimiento sostenido desde hace varios años y redefinen el para qué y por qué de las empresas. Con ello, permiten el desarrollo de su actividad económica de la mano de un modelo de negocio integral que genera cambios positivos en el entorno y al medio ambiente. Empresas B en Argentina Hace una década, la Organización B Lab, una ONG estadounidense, desarrolló una herramienta de evaluación de sostenibilidad y un proceso de certificación para empresas de las llamadas de “triple impacto” (económico, social y ambiental). Este nuevo e incipiente modelo B se instala como superador de la responsabilidad social empresarial ya que incorpora estos valores desde la naturaleza del negocio. Hoy en la Argentina, ya reconocieron como “triple impacto” más de 60 empresas, y varias están en proceso de certificación. Estas empresas se suman a las más de 300 que operan en Latinoamérica y a las más de 2.500 repartidas por todo el mundo. Se espera que el número continúe aumentando. Entre los ejemplos de empresas B que trabajan en Argentina se encuentran: Guayaki Yerba Mate, Inti Zen, Pura, Emprendia, Aguas Danone y Porta Hermanos. Viendo a los asociados como potenciales apoyos, las Empresas B en Argentina funcionan observando en los otros las capacidades que tienen para ampliar y complementar sus características y la de terceros. Esto hace que las Empresas B funcionen con rangos distintos ya que las estructuras son horizontales. El hecho que los involucrados sepan cómo ser una Empresa B, contribuye al éxito que están teniendo porque se sienten 100% comprometidos. Porta Hnos, Empresa B cordobesa Fundada en 1882, Porta Hermanos puede mostrar a la Argentina y al mundo potencialidades reales de impacto económico, social y ambiental. Esto nos ha concedido en 2016 el certificado de empresa B, y aunque a nuestra actividad inicial fue la producción de licores hemos agregado una diversidad de desarrollos y actividades que abarcan: La producción y elaboración de alcoholes de alta calidad. La elaboración de vinagres y acetos balsámicos. El diseño y construcción de destilerías modulares (las MiniDest) para producción de alcohol a partir de maíz, y alimento altamente energético para el ganado. La provisión de soluciones de ingeniería a otras empresas. Las innovaciones tecnológicas que permiten agregar valor a la producción primaria de la tierra. Apostamos por mantener en el tiempo los valores que nos caracterizan: pasión, respeto, proximidad, audacia, orgullo, transparencia, mucho trabajo y un gran compromiso hacia la comunidad. Todo esto nos califica entre las Empresas B en Argentina más exitosas. Si al objetivo de producir en la Argentina, con materia prima local, le sumamos el hecho de que acompañamos a nuevos emprendedores en sus ideas, nos consolidamos como una empresa con amplia visión de lo que significa hoy en día hacer negocios. Las empresas B en Argentina llegaron para quedarse. No solo para replantear esquemas, ser innovadoras, sino también para crear conciencia de que otro modelo de negocios es posible. A partir de ese enfoque las posibilidades son infinitas, porque la ampliación de los conceptos empresariales, lejos de descomponer las viejas estructuras, las reinventa. Creando posibilidades de expansión hasta donde antes no era posible. Las Empresas B conllevan un cambio en el enfoque que involucra a todos los miembros de la organización pero también a emprendedores, al Estado, a la academia y a todos

Productos y producción

Certificaciones ISO: La calidad operacional como valor agregado

Garantizar la calidad en una empresa es un proceso continuo que se refleja en todas las áreas de la organización. Por esto, la certificación en normas de calidad permite a la empresa ganar confiabilidad, satisfacer las necesidades de los clientes y aportando a los productos un valor agregado. Certificaciones ISO: El valor agregado Las normas de certificación ISO tienen el objetivo de medir el esfuerzo por mejorar los procesos existentes, tanto en términos de características del producto o servicio final, como en la manera en la que se ejecuta el proceso. Toda organización debe contar con un proceso estandarizado, estructurado y replicable que posea metodologías sustentables, cuyo modelo esté basado en el perfeccionamiento de los procesos. Dicha estructuración favorece el resultado final a partir de las distintas normas de certificación. Gestión de procesos de trabajo Si una empresa opera de manera eficaz desde su planificación hasta la gestión de reclamos, superando en cada instancia las expectativas del cliente, estamos frente a una organización que nos ofrece calidad. El proceso de certificación de una empresa transforma a una organización normal en una más sólida y confiable para los clientes industriales y para los consumidores, lo que confiere una ventaja competitiva. Tipos de certificaciones Todo producto o servicio debe evaluarse para determinar su propósito. Sus características deben ser sistematizadas en un documento denominado “Norma”, en el cual se establece las directrices para sus actividades, incluyendo especificaciones técnicas y códigos de práctica. El proceso de certificación de calidad de una empresa inicia cuando los evaluadores designados examinan el producto o servicio según los requisitos de las normas de certificación. Si el resultado es satisfactorio, emiten un documento público llamado “certificado”. Certificaciones ISO Los tipos de certificaciones de calidad internacionales llamados “ISO” o International Organization for Standardization, surgen debido a la necesidad de encontrar una correcta metodología para el abastecimiento, reparación de equipos y estandarización de la producción de piezas. Los estándares ISO no son normas obligatorias, sino voluntarias. Las empresas se ciñen a ellas para garantizar unos estándares de calidad óptimos que se adecúen a las leyes vigentes y a los códigos de ética. En general, los objetivos de la ISO 9000 comprenden: ¿Cuáles son los certificados ISO para una empresa? A continuación se detalla una lista de ejemplos de certificados presentes en la mayoría de las organizaciones y fábricas. Dependerá del proceso de producción lo que determine la certificación: Certificaciones de calidad internacionales Existen alrededor de 17 mil tipos de certificaciones de calidad internacionales garantizadas. Los llamados certificados ISO o normas ISO 9001 son posiblemente los más conocidos. Entre los diferentes tipos de certificaciones se encuentran: Gestión de la Responsabilidad Social Certificado SA 8000: La empresa ratifica su compromiso con los derechos de sus trabajadores y su bienestar cumpliendo con las obligaciones establecidas, como seguridad, salud laboral, horarios y remuneración. Sello de calidad en Internet “IQ”: Expone la regulación sobre el uso correcto de Internet. Se identifica con un “sello de calidad” y regula los parámetros que cumple la página web con respecto a legalidad, accesibilidad y protección de menores en sus contenidos. Certificaciones de calidad en Argentina En Argentina, el organismo que rige las normas de calidad es el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM). Actualmente, evalúa muchos de los certificados de calidad de empresas pertenecientes a medio ambiente, seguridad industrial, siderurgia, transporte, electrónica, agroindustria, alimentos, servicios y bienes de consumo, construcción, minería, energía, entre otros. De igual modo, existen otras certificaciones de calidad apicables en Argentina que se encargan de medir el nivel de adaptabilidad de los productos a los distintos tipos de consumidores como los certificados de alimentos sin TACC o los alimentos Kosher. Certificaciones de Porta Hnos Las certificaciones de los procesos en Porta Hermanos son una manera responsable de asegurar estándares nacionales e internacionales y de preservar el entorno. Contamos con las certificaciones ISO 9001, ISO 14001 y FSSC 22.000. Asimismo, en la empresa Porta Hnos obtuvimos las certificaciones Kosher, Halal y certificaciones “sin TACC” de alimentos aptos para celíacos: La certificación Kosher avala que determinados productos fueron preparados de acuerdo a normas dietéticas judías permitidas para el consumo, ya que cumplen con los requisitos de la dieta de la Biblia Hebrea. La certificación Halal establece que los productos elaborados deben ser preparados, elaborados, transportados o guardados usando medios que estén exentos de todo lo que sea ilícito según la ley islámica. La certificación Halal es gestionada por el “Instituto Halal”, el cual supervisa el cumplimiento de sus requisitos. La certificación “sin TAAC” brinda constancia a los consumidores de que la empresa produce alimentos aptos para personas celíacas. Porta Hermanos cuenta con un panel de 50 evaluadores expertos, capacitados para examinar distintos productos a través de análisis organolépticos como parte del proceso de control de calidad. Dicho procedimiento de valoración cualitativa reduce las posibilidades de falla o error en lo que a la calidad se refiere. El panel de evaluadores tiene poder de veto en el sistema de calidad de Porta Hnos. Actualmente, todo el mundo apuesta por la calidad o, al menos, no hay quien se atreva a decir que no persigue la calidad. Por eso, potenciar las empresas con certificaciones de calidad ha dejado de ser un simple elemento diferenciador para ser considerado un estándar sine qua non. Hoy, Porta Hermanos es una organización pionera en el sector alimenticio por la implementación de este tipo de normas a los procesos productivos y a la política profesional. Considerar las diferentes necesidades de la población y la calidad en toda su producción hace de Porta Hnos una empresa sostenible. El valor agregado de las certificaciones internacionales proporcionan la seguridad y confiabilidad que el consumidor final busca.

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La empresa que exporta el rito del fernet al mundo

Fundada en 1882, es la primera licorera del interior del país; empezó a vender en Córdoba, se expandió a varias provincias y luego sedujo al “mercado de la nostalgia”. CÓRDOBA.- Esta ciudad tiene fama de ser la “capital” del consumo del fernet en la Argentina, con dos tercios de todo lo que se bebe en el país. A eso se le suma que la segunda productora del licor es originaria de la provincia y también exporta. Desde 1882 fabricaba la mezcla de hierbas maceradas y destiladas, pero recién a mediados de la década del 2000 esta empresa salió al mercado con una versión “competitiva” que “ganó terreno entre los consumidores”. Los Porta -fundadores de la licorera Porta Hermanos en Córdoba- trajeron la receta de su Italia natal. En ese entonces, fines del siglo XIX -en 1882 llegaron al país-, las etiquetas promocionaban que la bebida “facilita la digestión, preserva la irritación intestinal y excita (SIC) el apetito. Es eficaz contra las fiebres intermitentes y las lombrices”. El consumo del fernet con bebidas cola como trago empezó a despertar durante la década del 80 y se disparó en los últimos 15 años. Con un mercado dominado por Branca, que se lleva más del 50% de la torta, Porta -que produce cuatro millones de litros anuales- apostó a sacar un producto de mejor calidad en comparación con aquellos con los que ya buscaban competir y realizar singulares acciones de marca con su Fernet 1882. Por ejemplo, hace unos meses hicieron su “lanzamiento” en Houston, Estados Unidos. “Nacimos como la primera licorera del interior del país y nuestro fernet no se distinguía del resto”, cuenta a la nacion Inés Castro, gerenta de Marketing de Porta Hermanos. “En 2007, después de cinco años trabajando en la fórmula y unos dos en el packaging y la presentación, lo lanzamos al mercado. En 2009 empezamos a exportar”, añade. El mercado El fernet “milocho” -como es conocido- es la única marca con un crecimiento sostenido en el sector, según la empresa de investigación de mercados Kantar Worldpanel. Los jóvenes son los encargados de expandir el consumo, que crece alrededor del 20% anual desde Córdoba hacia el norte del país, donde más se toma, siendo el fernet -en la categoría de spirits- la tercera bebida alcohólica de mayor consumo en el país, detrás de la cerveza y los vinos. Para entender a sus potenciales consumidores, Porta realizó unos dos millones de catas a ciegas para “entender” qué querían. Castro explica que el fernet tiene la “lógica” y la “impronta” del mate: hay un rito en la preparación, distintas recetas, se comparte, “se va pasando”. Lo lanzaron en Córdoba y rápidamente pasó a Tucumán, Jujuy, Salta, Catamarca y La Rioja; un año después, desembarcaron en Buenos Aires, y en uno más empezaron a exportarlo al “mercado nostálgico”, como definen el de los argentinos que viven en el exterior. “Llegamos primero a España y Francia y nos fuimos ampliando al resto de Europa”, cuenta Castro.Hoy llegan a buena parte de América latina, donde se destaca Bolivia como el mercado de mayor crecimiento. En total, llegan a 11 países. En 2011 se asociaron con Cepas Argentina (hoy Grupo Cepas), que se encarga del área comercial, mientras que en Córdoba continúan la producción y el marketing. Las hierbas, base de la bebida, las compran en esta y otras provincias, y otra parte se importa desde diferentes lugares del mundo. “Los precios del segmento importado, por ejemplo del azafrán, son claves en los costos. La receta sigue siendo la original, con sus tiempos (varios meses) de infusiones y maceraciones en alcohol”, describe Castro. Además de llegar al exterior de la mano de los argentinos que están afuera, Castro enfatiza que las exportaciones en buena medida están influidas por la creciente posibilidad de viajar: “Los que vienen y prueban el trago lo llevan porque ya es un suvenir argentino, como el dulce de leche o el mate. Se ha convertido en sinónimo de argentino”. Fuente La Nación | Link a la nota Crédito Ilustración: Alejandro Álvarez

Productos y producción

Una semilla para la industria quesera

Se aprobó el uso de una semilla de cártamo que produce quimosina, un componente clave para la coagulación de leche. El gobierno autorizó esta semana la comercialización de una semilla de cártamo que produce quimosina, un producto indispensable para la elaboración de toda clase de quesos. Con la Resolución 102 del Ministerio de Agroindustria, se libera el camino para que se pueda sembrar esta variedad y comercializar tanto la semilla como sus productos derivados. Se trata de una novedad de orden mundial, obtenida por el laboratorio INDEAR (Instituto de Agrobiotecnología de Rosario), vinculado con la empresa Bioceres, cuyos principales accionistas son un grupo de productores agropecuarios. Esta última celebró un convenio con la empresa cordobesa Porta Hnos para construir una planta industrial, que ya está operativa. Ahora podrá iniciar la producción a escala. Es el primer caso concreto de “molecular farming” en el país. Se trata de la capacidad de desarrollar insumos y productos industriales a partir de plantas transformadas por medio de la biotecnología. La quimosina es un complejo enzimático que tiene la función de coagular la leche, primera fase del proceso de elaboración del queso. Hasta hace unos años, se utilizaba la quimosina que se obtenía de uno de los estómagos de los terneros lactantes y era de origen cadavérico. Esto conllevaba el riesgo de alguna contaminación con patógenos. Cuando irrumpió el problema de la “vaca loca”, se aceleró la búsqueda de sustitutos de otro origen. Rápidamente ganó mercado la quimosina obtenida a través de la fermentación de distintos microorganismos modificados genéticamente para que “expresasen” (como se dice en la jerga científico-tecnológica) las proteínas de la quimosina. La idea de utilizar una planta, en lugar de bacterias, inspiró a los investigadores de INDEAR. Eligieron la planta de cártamoporque es una especie rústica, relativamente fácil de producir en distintos ambientes y bien conocida desde el punto de vista genético. La tecnología se llama “SPC” (Safflower Produced Chymosin) y se destaca por el bajo costo de producción y la generación de un producto final de precio competitivo y muy alta calidad. Ofrece otras ventajas importantes como el menor riesgo de exposición a patógenos animales/humanos (alta inocuidad), ahorro significativo de energía y uso de materia prima renovable en la etapa de producción (amigable con el medioambiente). Así, según INDEAR la tecnología significa una mejora en el balance neto de energía para el proceso industrial. El nivel de expresión de enzima en los granos de cártamo es de un kilo de quimosina por una tonelada de cártamo, donde la quimosina representa el 90 por ciento de los ingresos. El restante 10 por ciento está dado por los suproductos de la molienda de quimosina: Fibra, Cuerpos Grasos y Proteínas (999 kilos de subproductos por una tonelada de cártamo). La planta industrial tiene una capacidad anual de molienda de 6.000 toneladas de cártamo por año, que representan alrededor de 2.000.000 de litros de quimosina (20 por ciento del mercado global, estimado en 200 millones de dólares). La producción mundial de queso ronda las 20 millones de toneladas. Los países de mayor producción son Estados Unidos, Alemania y Francia, con más del 50 por ciento de la producción total. Argentina es el séptimo productor de quesos del mundocon una producción cercana a 650.000 toneladas. Considerando un promedio de 1,5 gramos de quimosina pura para 100 kilogramos de queso, la demanda mundial de esta enzima sería de 9.500.000 litros. En la Argentina el mercado de quimosina se aproximaría a los 260.000 litros. Incluyendo a los países integrantes del MERCOSUR y Chile, la producción de queso se extiende a cerca de los 2 millones de toneladas, generando un mercado regional de aproximadamente 1.100.000 litros de quimosina. Dependiendo del precio de venta de la quimosina, el mercado argentino de esta enzima sería de unos 10 millones de dólares por año. Alrededor del 80 por ciento de la quimosina que se utiliza en la Argentina es importada. A nivel global, es un negocio de 500 millones de dólares anuales. Los investigadores de INDEAR aseguran que no se identificaron diferencias en el proceso de producción de quesos analizando: coagulación de la leche (rendimiento), sabor y textura del producto final. Esta homología de función y seguridad ha sido comprobada en el centro de estudios lácteos de Madison, Wisconsin, y en ensayos realizados en Argentina. Fuente Clarín | Link a la nota

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