Agregando valor a la producción primaria: el compromiso de Porta con Argentina
El motor del desarrollo de la agroindustria es el valor agregado en origen. Esto es procesar las materias primas en el lugar de producción para transformarlas en productos con mayor valor, en lugar de exportarlas sin procesar.
Este modelo ofrece varios beneficios: genera empleo local, reduce la emigración a grandes centros urbanos, reduce costos de transporte, aumenta la competitividad de los productos argentinos y promueve el desarrollo sostenible.
En Porta, agregamos valor a la producción primaria de Argentina mediante la industrialización de granos y legumbres, con un enfoque basado en la economía circular y la innovación tecnológica.
Esto aporta al cambio de posicionamiento de Argentina: de productor de commodities a proveedor de productos terminados.

Industrialización de granos: transformación que genera nuevas oportunidades
Una de las principales formas de agregar valor en origen es por medio de la industrialización, es decir, la transformación de las materias primas en productos de mayor valor económico. En la agroindustria, esto puede lograrse mediante procesos mecanizados o procesos biológicos.
Además de potenciar el desarrollo industrial, esta transformación ayuda a optimizar los recursos, reducir desperdicios y generar nuevas oportunidades en la cadena productiva.
En Porta, apostamos por esta transformación a través de la industrialización sustentable de granos. Nuestra planta modelo de alcohol de cereal, equipada con tecnología de punta, fue diseñada para aprovechar integralmente el maíz: no solo elaboramos alcoholes de alta calidad y pureza, sino que obtenemos más de 13 productos y subproductos, logrando una producción eficiente y sin desperdicios.

Este desarrollo, impulsado por nuestro equipo de ingenieros, permite optimizar los recursos y minimizar el impacto ambiental, reforzando nuestro compromiso con el valor agregado en origen y la industria nacional.
Proteínas vegetales: un mercado en expansión con sello argentino
El mercado de proteínas vegetales está en plena expansión y Argentina tiene el potencial para liderarlo. La demanda de alternativas a las proteínas animales crece año tras año, impulsada por cambios en las preferencias de consumo y la búsqueda de soluciones más amigables con el medioambiente.
Las legumbres, por ejemplo, juegan un rol clave en la diversificación de cultivos y la mejora de la sostenibilidad agrícola. Además, permiten agregar valor a productos que tradicionalmente se comercializan como commodities.
En Porta, apostamos por esta transformación a través del desarrollo de nuestra planta de proteínas vegetales, que impulsa la industria local y reemplaza importaciones con producción 100% nacional.
Como parte de este compromiso, en 2015 lanzamos AGBM, nuestra unidad de negocios de ingredientes vegetales. Con una tecnología innovadora para concentrar moléculas de proteínas, comenzamos con quimosina de cártamo, junto a Bioceres. Hoy nos enfocamos en granos de soja y arveja. Una apuesta por la innovación que abre nuevas oportunidades para la agroindustria argentina.

Economía circular: aprovechamiento integral de la materia prima
La economía circular busca extender el ciclo de vida de los productos mediante su reutilización, reciclaje y transformación de residuos en nuevos recursos.
En Porta, diseñamos nuestras plantas y procesos productivos alineados con esta visión. Esta simbiosis nos permite aprovechar integralmente el maíz y la soja, evitando la generación de residuos.
De esta manera, logramos:
- Más de 70 productos y subproductos, apuntando a cero desperdicios a enterramiento.
- Alianzas con otras empresas para transformar residuos en nuevos materiales.
- Compostaje del 100% de los residuos orgánicos en nuestra huerta colaborativa.
- Revalorización de las hierbas de Fernet junto a Punto Lombriz, generando lombricompuesto.

Innovación y tecnología: la base del valor agregado en Porta
Utilizamos IA y Machine Learning en nuestros procesos industriales a través de un sistema desarrollado por nuestro equipo de Ingeniería, Programación y Producción. Este sistema nos permite optimizar recursos, aumentando la producción y reduciendo el consumo de energía eléctrica, gas natural y vapor, minimizando el impacto ambiental y evitando la generación de residuos y efluentes.
De esta manera, en Porta, no solo agregamos valor a los granos argentinos a través de su industrialización y la producción de proteínas vegetales, sino que también impulsamos un modelo sustentable mediante la innovación tecnológica y la economía circular, maximizando el aprovechamiento de cada recurso.
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